LA IDENTIDAD VISUAL DE TU MARCA
Estos 3 conceptos (branding, marca e identidad visual) parecen sinónimos, pero no lo son.
Yo lo defino como el conjunto de elementos que determinan la percepción que tus clientes tienen de ti como persona, de tu negocio y de tu oferta (productos y servicios).
La marca siempre es un proceso con todo lo que digo y con todo lo que hago. La consultora o diseñadora te ayuda a construir la identidad visual, pero no se delega, sino que la haces tú. Es una cuestión de coherencia y consistencia; de tener muy claro cuál es tu faro y seguir el camino. La marca son las 2 cosas: una parte tangible y otra intangible. La tangible incluye los elementos que te entran por los ojos y por eso tiene que ser coherente con lo que defines a nivel estratégico.
Por otro lado, el branding es el proceso de crear de forma estratégica una marca coherente, sólida y alineada con tus valores y tus objetivos. El branding implica diseño, pero también posicionamiento en el mercado, cliente ideal, naming, etc.
Y la identidad visual es la parte visual de una marca. Engloba los colores, las tipografías, el logotipo y todas las piezas gráficas adicionales sobre las que se sustenta una marca rompedora. Por último, el logotipo condensa y simboliza la identidad de una marca.
Piensa un momento en qué hacemos cuando conocemos a alguien. Lo primero que miramos es su aspecto físico. No nos preocupa quién es o qué hace, sino qué nos transmite y qué percibimos en los primeros instantes.
Con eso, nos hacemos una primera impresión y emitimos un primer juicio de valor.
Pero así somos los humanos…
En cuestión de 6 segundos (y sin conocer a fondo a esa persona) decidimos si nos cae bien o no; si viste bien o mal; si descuida o no su aspecto; si es desaliñada o elegante; si tiene cara de bonachón… Y esa primera impresión va a determinar en gran medida cómo nos relacionemos con ella.
Así que, de ese primer juicio, dependerá si decidimos entablar una conversación o es alguien a quien no tenemos ningún interés en conocer más.
Bueno, pues ahora piensa en tu negocio.
Exacto:
La primera impresión que causes en tus potenciales clientes es decisiva para convertirlos en clientes reales o que hagan clic en la esquina superior derecha y se marchen de tu web para no volver.
Es decir: tu imagen es el encargado de atraer, seducir y motivar a tus clientes… ¡o el responsable de espantarlos! Esto toma aún más importancia si tenemos en cuenta que Solo hay una primera ocasión para causar una buena primera impresión.
Y puesto que el branding tiene tanta importancia, la siguiente pregunta natural es: ¿y por dónde empiezo a crear el branding de mi negocio?
Y, aunque ahora quizás no te lo parezca, tu marca tiene decenas de canales a través de los cuales puedes transmitir al mundo esas características que te hacen único:
Tu estilo de comunicación
Tu identidad visual
Tu web
Tus colores
Tus tipografías
Tu imagen personal
Tu tono de voz
Tu logotipo
Las imágenes en tus redes sociales
La portada de tu ebook
Etc.Como ves, el branding tiene en cuenta muchísimo más que el mero diseño de tu web y el logotipo de tu marca.
El branding digital te permite comunicar con coherencia quién eres, cuáles son tus valores, qué haces y a qué tipo de clientes puedes ayudar.
En un mundo en el que tu presencia digital compite con cientos de contenidos, impactos y distracciones, tener un branding bien consolidado te ayudará a ser visible y elevar tu voz para hacerte oír entre tus clientes potenciales.
Y una vez que has conseguido su atención, el branding será el encargado de retenerlo a tu lado. Pero para eso, hace falta generar confianza y compromiso con tu marca. Es decir, un buen branding hará que consigas un mejor engagement con tu audiencia.
La mayoría de profesionales se lanzan a emprender con una web, un logotipo y varios servicios o productos a la venta. Sin embargo, muchos, a pesar de que son unos cracks en lo suyo, no logran triunfar con su negocio; a algunos les funciona durante un tiempo, pero luego acaban estancándose. Y al final, apenas un 10% de los negocios consiguen sobrevivir al primer año de vida.
La apariencia de tu marca es la que va a determinar la forma en la que será percibida por los demás.Debes comunicar tu potencial y los valores de tu marca a tus clientes a través de todos los canales de comunicación con los que cuentas (la web, los colores, tu estilo de comunicación, etc.).
Y cuando tus clientes se identifiquen con tu marca, lograrás algo vital para cualquier negocio: el engagement. O, lo que es lo mismo, credibilidad y confianza (básicas para vender en internet).
Pongamos un ejemplo para verlo más claro.
Por otro lado, mientras que en tus artículos te expresas como si fueras una enciclopedia, en tus vídeos hablas con un lenguaje de lo más fresco y coloquial.
¿Crees que entre todas estas herramientas de comunicación hay coherencia? ¿Se retroalimentan o más bien se desdicen las unas a las otras y crean confusión?
Cuando no hay coherencia entre las partes de una marca significa que su branding no está trabajado.
El ejemplo anterior es probablemente una de las mejores formas en que se ha definido a una compañía. Existen decenas de marcas de automóviles, pero no podemos comparar la mayoría de estos carros con un Ferrari. Entonces, ¿Por qué tus clientes deberían de comparar tu negocio con tus competidores? y ¿Cómo mostrar que tu negocio es único?
Existen millones de compañías con mensajes comunes y sin valor. El verdadero reto en definir una marca no está en enlistar los artículos que tu negocio vende; el desafío es encontrar una manera de decirlo que nadie más haya utilizado y hacerla tuya.
La respuesta es diferenciación. Este es uno de los conceptos que tenemos que tener en mente al realizar nuestro branding, y en especial al planear nuestra estrategia en redes sociales.
Una vez que tengas una buena idea de que hace a tu negocio único vas a poder crear un mensaje que sea relevante a los objetivos de tus clientes. Una de las herramientas claves para mostrar este mensaje son las redes sociales. Toma el excelente ejemplo de Francisco, mejor conocido como el mejor vendedor de México y futuro mercadólogo.
A través de las redes sociales el joven emprendedor ha transmitido un mensaje que lo ha hecho viral en Latinoamérica. Si bien su producto “las empanadas” no es un producto que cambie mucho entre vendedores, el ha logrado hacer que su negocio sea único al vincularlo con su personalidad y ánimo por las ventas. En este ejemplo en particular “Paco”, como le llaman de cariño, cambió la experiencia de compra de sus clientes.
Una de las primeras consideraciones que tenemos que tener al considerar publicaciones en redes sociales es el contenido que que compartirá. No es solo un reto sino otra oportunidad para crear una diferenciación para tu marca. Piensa en atributos que te gustaría que tus clientes relacionen con tu compañía y servicios (Creatividad, flexibilidad, etc.) y crea contenido que muestre estas características.
Sabemos que el algoritmo de Facebook y Twitter le da prioridad a los videos nativos a su plataforma, con el video en 360 teniendo más importancia. De manera que si decides publicar un video en tus perfiles sociales, no sólo compartiras contenido de alta calidad con tus clientes, sino que también tendrás la oportunidad de tener un alcance orgánico más grande.